De Rusia para Siempre

El 28 de Enero de 1881 la comunidad literaria y el mundo entero pierde a uno de sus mas extraordinarios escritores de todos los tiempos.

De nacionalidad ruso y a la usanza de los antiguos dramaturgos, situado en la Rusia socialista del siglo XIX, vivió en carne propia la vida, costumbres, religión, tradición, muerte y memorias de aquellos nacidos en el régimen socialista. Con una fuerte adicción al juego que marcó a mas de una de sus novelas, y una genialidad para plasmar la psique trastornada de sus personajes, me estoy refiriendo a Fedor (Fiódor) Dostoievsky.

Hoy es Martes Literario, por ende, no pienso hablarte mas de su vida, su obra es su mejor presentación. Leer a Dostoievsky, es entrar en un mundo totalmente distinto a lo que has estado acostumbrado, si ya leíste Los miserables, has sabido lo que es un drama extraordinario con una trama exquisita, ahora prepárate porque leer a Dostoievsky no es sencillo, adentrémonos con mucha mas pasión y fuerza a las historias que en su conjunto plasman la sociedad rusa, pero que no son exclusivas de ella, a historias que giran entorno a las conductas de sus personajes.

Finamente relatados, no se trata del típico relato plano de una historia común, el genio de Dostoievsky te va atrapando desde la primera vez, diálogos personales psicológicos denotan la incertidumbre que puede tomar la trama y los problemas emocionales y mentales que tienen los personajes nos llevan a nuestro propio mundo; sin hacerlo de una manera tediosa, se tocan temas de crimen, amor, hermandad, muerte, envidia, decisiones por tomar... un reflejo claro y totalmente plasmado del género humano con toda su miseria, todas sus pasiones, todas sus virtudes, me atrevo a decir que de una mejor manera de la que Víctor Hugo nos pudo mostrar en Los miserables. Y tal vez de ahí que yo misma me adapte a una de sus mejores frases: "Amo a la humanidad, pero, para sorpresa mía, cuanto más quiero a la humanidad en general, menos cariño me inspiran las personas en particular".

Poco a poco el autor denigra hasta su máxima expresión a su personaje principal, totalmente fuera de serie, después retoma su humanidad y lo eleva hasta lo justo y real, sin exageraciones en finales felices o tragedias, simplemente un final justo que no termina sino en la mente del lector. Con una gran carga personal en todas sus obras, tal vez sea la razón por la cual son tan maravillosas, tomando de sus propios demonios o los demonios de sus alrededores, se nos muestra a sí mismo en cada obra, ora en la cárcel ora en el juego.

Tomando un papel extraordinariamente importante: la mujer. Las mujeres en su obra toman una importancia mágica, ya sea para destrozar al personaje principal, o para ensalzarlo y salvarlo de su inminente destino; la mujer como amante, hermana, madre, salvadora, pérfida o loca; sin su aparición, la obra tomaría el rumbo de las obras modernistas planas y cuadradas. Tan entendible su frase acerca del género femenino: "La mujer, sólo el diablo sabe lo que es; yo no lo sé en absoluto"

Cuando digo que es difícil de leer, me refiero al variado y nutrido lenguaje utilizado, gramática y expresiones literarias enriquecen cada diálogo, cada relato. Un escritor que sabía lo que hacía, que pese a sus múltiples vicisitudes, sabe y plasma lo mejor de su persona en cada obra. Como bien lo dice: "El secreto de la existencia no consiste solamente en vivir, sino en saber para que se vive".

Así es la obra de Dostoievsky, si comienzas a leerlo, te recomiendo que inicies con una de sus mas cortas novelas y de las mas sencillas, aquella donde se ve plasmado él mismo: El jugador.

Buena suerte!