Emperatriz

Hoy miércoles de adivinación, continuando con las cartas del tarot, nos toca la carta III de los arcanos mayores:

La Emperatriz

Una mujer joven sentada de frente que sostiene un escudo y un cetro imperial que indica las fuerzas espirituales. Este personaje expresa la fuerza material, que sabe ser rígida pero tambien equilibrada. Tres: número perfecto que permite construir el triángulo como equilibrio completo; número fundamental presente en todas las religiones como triada cósmica: trinidad del Padre, Hijo y espíritu santo; Brahma, Vishnú y Shiva en la India; Isis, Hathor, Neftis en la egipcia; ying, yang englobados en el tao chino; tres colores primarios magenta, cyan y amarillo; etc.

La Emperatriz nos enseña a amar. Es el amor el que hace que nuestra vida se desarrolle y crezca. Su único fin es amar por el puro placer de amar. El amor perfecto actúa sin pensar en el amor. Es la Diosa del amor incondicional. Sin ella, todo sería sombrío y sin vida. En lugar de tinieblas y fatalidades, la Emperatriz llena nuestra vida de sentimientos y emociones, de alegría, felicidad y satisfacción. Es el elixir de la vida eterna.

Es la Madre de todo, diosa de la Tierra, diosa de la fertilidad. Ama a los niños, y todas las criaturas del mundo son sus hijos. 

A diferencia de la Sacerdotisa, la Emperatriz representa el mundo físico (tangible). La Emperatriz nos enseña a conocer nuestras emociones y sentimientos a través de la autoexpresión, nos muestra que cada persona es bella por sí misma, sin necesidad de cambiar. Nos recuerda que no debemos reaccionar negativamente a los reveses de la vida.

Su significado adivinatorio radica en: progreso, acción, energía, desarrollo, fecundidad, influencia femenina, preocupación, evolución, desición, intuición, mente equilibrada y motivación.

Si la carta sale invertida: vacilación, inacción, desinterés, indecisión, ansiedad, seducción, pérdida de posesiones, infidelidad, vanidad, frivolidad.