Buscar este blog

sábado, 19 de enero de 2013

Perdió la cabeza

 La Revolución Francesa la considero el más importante acontecimiento en el desarrollo social del hombre desde la muerte de Cristo. Si no hubiera habido Revolución Francesa, no hubiera habido independencia de colonias hispanoamericanas, el sistema feudal quizás seguiría existiendo y retrasando el desarrollo de la humanidad. No existirían los conceptos de "Libertad, Igualdad, Fraternidad", o el concepto "república" tal como lo conocemos hoy día.
En general, los historiadores retratan a Luis XVI como un monarca bueno, a diferencia de sus autoritarios antepasados, pero era manipulable y débil, sin embargo, su matrimonio con María Antonieta de Habsburgo, hija de la emperatriz de Austria, selló su fatal destino.

A continuación, una breve reseña de lo que su verdugo dejo dicho en una carta al periódico 'Thermométre du jour' para desmentir informaciones y conjeturas sobre la conducta del rey antes de su muerte.

En 1792 la Convención Nacional, la asamblea de diputados francesa, proclamó la República, juzgó al Rey acusándole del cargo de traición y le condenó a muerte, después de una votación que aprobó dicha medida por un solo voto de diferencia. 

Charles Henri Sanson (1740-1806), que vio rodar 2.918 cabezas durante sus quince años como verdugo jefe de París, contradice los rumores que aseguraban que el Rey fue llevado a la guillotina con una pistola en la sien, que profirió el grito "¡Estoy perdido!" y que su cuerpo quedó terriblemente mutilado porque la cuchilla golpeó la cabeza y no el cuello.

Luis XVI, que era un buen hombre pero algo débil de carácter, no pudo frenar el terremoto político y social que desató la Revolución Francesa (1789-1799) y fue juzgado por el delito de alta traición en la Asamblea Nacional, que había instaurado la República. Condenado finalmente a la guillotina, el Rey desposeído de sus títulos y procesado como el "ciudadano Luis Capet" (apellido de su familia), encaró su suerte el fatídico 21 de enero de 1793.

Ese día por la mañana, cuenta Sanson prometiendo "la verdad exacta de lo ocurrido", Luis XVI fue conducido en un carruaje verde tirado por un caballo a la parisina Plaza de la Revolución (la actual Plaza de la Concordia), donde se había instalado el cadalso. Para evitar un posible intento de rescatar al Rey, unos 80.000 efectivos de la Guardia Nacional fueron desplegados en la capital y 3.600 legionarios ocuparon posiciones estratégicas.

Al subir al patíbulo, el "ciudadano Luis Capet" mostró un talante "un poco difícil" al negarse a ser maniatado, si bien cooperó "cuando la persona que lo acompañaba le dijo que ése era el sacrificio final", según el relato del verdugo. A continuación, el monarca, casado con la archiduquesa María Antonieta de Austria, quien moriría meses después también en la guillotina, preguntó "si los tambores redoblarían" durante su ejecución.

Acto seguido, Luis XVI hizo un ademán tratando de dirigirse al pueblo de Francia pero se lo impidieron, aunque aún fue capaz de exclamar: "¡Pueblo, muero inocente!".
"Entonces -escribe Sanson- se giró hacia nosotros y nos dijo: Señores, soy inocente de todo lo que se me acusa. Deseo que mi sangre pueda cimentar la felicidad de los franceses".
El rey -añade Henri Sanson- "soportó todo eso con una compostura y una firmeza que nos asombró a todos nosotros. Estoy convencido de que sacó su fortaleza de los principios de la religión, de los que nadie parecía más convencido y afectado que él".

Uno o dos minutos después de las 10.20 horas del 21 de enero de 1793, la guillotina cayó sobre el cuello del "ciudadano Luis Capet", cuya muerte, anunciada con salvas de cañón, marcó la transición de la Monarquía a la República en Francia.

5 comentarios:

  1. Quien fue el capeto más popular de esta dinastia?

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Se dice que Felipe II "Augusto" por todo lo que hizo termina su reinado con mucha popularidad, te dejo su post a ti

      Borrar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderBorrar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderBorrar
  4. En el caso de Montesquieu, espera el post de mañana ;) Talleyrand fue un sacerdote diplomático con ideas liberales que durante la revolución francesa fue parte del comité de constitución de la asamblea Nacional, donde firma la Constitución presentada al rey y aceptada por él el 14 de septiembre de 1791, también fue el autor del artículo VI de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. posteriormente va a Londres como Embajador de Francia para informar a la monarquía inglesa sobre la política francesa y obtiene la neutralidad de los ingleses... muy interesante personaje Talleyrand, tal vez lo nombre en otro post o tal vez lo nombre "La pluma de Tezca"

    ResponderBorrar