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martes, 8 de enero de 2013

Trabajosamente. Parte 1


El héroe griego más celebre de toda la mitología, su nombre real es Heracles, el mas conocido es Hércules, sin embargo es la forma latinizada del mismo héroe. Era hijo de Zeus y la mortal Alcmena. Famoso por su fuerza y sus hazañas. Sin embargo la diosa Hera, esposa de Zeus, estaba celosa y puso en la cuna del niño dos serpientes para matarlo, pero el niño las ahogó entre sus brazos.
A la muerte de Anfitrión, esposo de Alcmena, Heracles contrajo matrimonio con Mégara, hija de Creonte; pero Hera hizo que en un ataque de locura matase a sus propios hijos, por lo que, recobrado el juicio, consultó sobre su futuro al oráculo de Apolo en Delfos, del que recibió la orden de obedecer a Euristeo, rey de Micenas, y realizar los trabajos que éste le mandase como único camino para alcanzar la inmortalidad. De esta forma, Heracles llevó a cabo doce grandes hazañas.

1) Matar al León de Nemea
El primer trabajo que impuso Euristeo a Heracles cuando fue a residir en Tirinto fue el de matar y desollar al león de Nemea. Algunos dicen que este león descendía de Tifón, o de la Quimera, así como de Ortros el perro hermano de Cerbero, otros dicen que Selene la diosa lunar, lo creó por deseo de Hera, con espuma de mar encerrada en un gran cofre, y que Iris lo ató con su ceñidor y lo llevó a las montañas nemeas. 

Al llegar a Cleonas, entre Corinto y Argos, Heracles se alojó en la casa de un peón o pastor llamado Molorco, a cuyo hijo había matado el león. Cuando Molorco se disponía a ofrecer un carnero para propiciar a Hera, Heracles se lo impidió. «Espera treinta días —le dijo—. Si vuelvo a salvo, sacrifícalo a Zeus, si no vuelvo, ¡sacrifícamelo a mí como héroe!»

Heracles llegó a Nemea al mediodía, pero como el león había despoblado a la vecindad, no encontró a nadie. Luego Heracles fue al monte Treto y al poco tiempo divisó al león que volvía a su guarida, le lanzó una andanada de flechas, pero rebotaron en la espesa piel sin hacerle daño y el león se lamió las quijadas y bostezó. Luego Heracles utilizó la espada, que se dobló como si hubiera sido de plomo; finalmente levantó la clava y descargó con ella tal golpe contra el león en el hocico que el animal se introdujo en su cueva de doble boca sacudiendo la cabeza, no a causa del dolor, sin embargo, sino porque le zumbaban los oídos. 



Habiéndose dado cuenta de que el monstruo era inmune a todas las armas, se puso a luchar con él a brazo partido. El león le arrancó un dedo de un mordisco, pero, tomando su cabeza debajo del brazo, Heracles lo apretó hasta estrangularlo.

Llevando el cuerpo de la fiera en los hombros, Heracles volvió a Cleonas, adonde llegó al cabo de treinta días, y encontró a Molorco a punto de ofrecerle un sacrificio de héroe; en su lugar, ofrecieron juntos un sacrificio a Zeus. Al llevar al león ante Euristeo, éste pasmado y aterrado le prohibió volver a entrar en la ciudad; en el futuro debía exhibir los frutos de sus trabajos fuera de las puertas.

Durante un tiempo Heracles no sabía cómo desollar al león, hasta que se le ocurrió emplear las propias garras del animal, afiladas como navajas, y no tardó en poder llevar la piel invulnerable como armadura y la cabeza como yelmo. 

La cueva del león de Nemea tiene dos bocas porque este primer trabajo inició el viaje de Heracles hacia su muerte y ritual hacia la inmortalidad, después de la cual se hace inmortal y se casa con la diosa Hebe.

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