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viernes, 1 de febrero de 2013

Bombyx "fashion"

Un día como hoy se dio la patente para fabricar la seda satinada.
La seda proviene del capullo que cubre la crisálida de la oruga de la seda. Las especies mas importantes son:
Bombyx myliata- esta especie procede de la india donde vive en estado silvestre sobre los robles. Produce una seda llamada “tussah” o “salvaje”, pero no es posible su cría en estado de domestica 
Bombyx pernyi.- vive también en los robles en estado silvestre. Es oriundo de ciertas regiones de China dando una seda conocida por “tussah de la China”.
Bombyx yamamay.-Es la equivalente a las anteriores procedente del Japón, donde vive en estado de silvestre en los robles.
Attacus cynthia.- Es originario de Manchuria dando sedas análogas a las anteriores.
Bombyx mori.- la mas importante, siendo la única que se presta a su cría domestica.

El descubrimiento de los hilos de seda se remonta al año 2.600 a.C. Xi Linghsi o Sihing-Chi , emperatriz China, observó que existían larvas que devoraban las hojas del árbol de morera que tenía en sus jardines de palacio. Se trataba de orugas, que producían capullos de mucha suavidad. Esta emperatriz manda cultivar la seda en grandes cantidades, para hacer trajes y demás prendas, que estaban reservadas para las mujeres de las cortes y la alta aristocracia. La seda llegó a Japón en el año 600 a.C, en el año 200 d.C. tras una guerra, el emperador de China regaló a la reina Semíramis navíos cargados con sederías, gusanos y expertos en su cría.  Alrededor del año 550 d.C. misioneros Griegos llegaron a Persia para predicar el cristianismo, allí descubrieron los gusanos y el increíble tejido que obtenían de ellos. Así que los monjes introdujeron en huecos de sus bastones semillas de morera y huevos de gusanos, para así transportarlos a Grecia. 
Llegó a América en la época colonial. La corona dio permiso para plantar 100.000 moreras en las zonas de Tapexi y Oaxaca. A partir de ahí, los misioneros dominicanos las extendieron por Michoacán y la Huesta de San Luis Potosí.

El primer paso de la fabricación de la seda es eliminar los insectos que hay en su interior por lo que los capullos se hierven. La fibra de seda se obtiene de los capullos mediante un delicado proceso llamado hiladura. La sericultura no necesita de mucha inversión ni fuerza física, pero sí de dedicación y cuidados de temperatura, humedad, tiempo y limpieza de las orugas y de la morera. Esta planta les proporciona el alimento durante su corta vida y les aporta el almidón que transforman en una hebra, que puede alcanzar los 1.500 metros de longitud en cada capullo. Sin embargo, 500 metros de hebra apenas alcanzan a pesar 130 miligramos de seda; por lo que cada metro, resulta ser sumamente caro.

El diámetro de la hebra varia según la raza o procedencia del gusano, dentro de la misma hebra puede observarse una disminución progresiva de su diámetro desde el principio hasta el final. El diámetro medio de los filamentos sencillos oscila entre las cinco y las quince micras ( de 8 a 12 en las sedas chinas y de 12 a 15 las europeas).  

El color de la seda cruda, osea antes de las operaciones de transformación, puedes ser blanco, amarillo o verdoso. Una vez “cosida”, o transformada, es blanco, brillante y transparente. Una propiedad característica  y única, de la seda natural y es su crujido o “cracant”, sonido que emite cuando se la manosea. Este sonido no puede ser imitado por ninguna otra figura. 

En la hebra en crudo, antes de ser sometida a las operaciones industriales, la composición es de un 75 % de fibroina y un 25 % de sericina. La sericina esta formada por sustancias albuminoides, grasas, resina y colorantes. Es parcialmente soluble en agua y totalmente soluciones jabonosas, que son la que se emplea para su eliminación. La fibrina tiene su composición química parecida a la de la lana: un proteína altamente complicada, integrada por diversos aminoácidos, pero con la particularidad de que carece de azufre. En su composición, sea del tipo que sea figura un 18,33 % de nitrógeno.

La seda tiene, además, la cualidad de conservar el calor natural, mientras que las imitaciones, por ser un producto sintético, son sumamente frías. 

 Sus características son:
  • Se deja estirar un 15% sin que se rompa
  • Puede absorber un 30% de humedad de su propio peso sin que se note mojada
  • La superficie es resistente a la suciedad y es insensible a los colores
  • No se arruga tan pronto y seca rápidamente
  • De densidad pequeña, así es ligera y cómoda
  • Indeformable
  • Aísla muy bien, en el invierno calienta/en el verano enfría
  • La fibra natural más fuerte que se conoce
  • Es muy resistente a la rotura y al maltrato
  • Reluce y brilla
  • Absorbe bien los colorantes
Las características de la seda se deben a su única estructura molecular, que produce un hilo de sección triangular, lo que le da las características ópticas de un prisma. A esto se debe el brillo particular de la seda, y también su gran resistencia a la tracción que, a igualdad de diámetro, es mayor que la del acero. Esta fibra la produce un insecto del orden de los lepidópteros (mariposas) que en su etapa de capullo –posterior a la de oruga previa a la de mariposa– se envuelve en un hilo que produce a través de glándulas especiales.

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