Se dice de ella que es la hija de Dagda, uno de los principales dioses de la mitología irlandesa, dios de la agricultura y miembro de los míticos Tuatha De Danann (hijos de la Diosa Danu). Algunas teogonías la consideran hija de Morrigan, pues comparte alguno de los rasgos de esta última, especialmente en su faceta guerrera. Brigit es una que son tres, ya que Brigit tenía dos hermanas también llamadas Brigit. Esto implica que las tres son la misma, aunque cada una tenga especialidades diferentes.
Se la llama Brigit (grafía arcaica), Brigid, Brid, Brighid, Bride o Bríg, y su nombre se pronuncia normalmente ‘Brii’, y se traduce habitualmente como “la exaltada”, aunque también se ha dicho que significa “flecha llameante” (Breo Saighead).
Se la conoce como la Hija de la Poesía, la Madre de la Reflexión y la Abuela del Gran Saber. Aparece en la tradición irlandesa con distintos nombres, que simbolizan las funciones sociales que se le atribuyen, esquemáticamente ella es triple, pertenece a las tres clases de la sociedad indoeuropea:
- Diosa de la inspiración y de la poesía. Clase sacerdotal.
- Protectora de los reyes y los guerreros. Clase guerrera.
- Diosa de las técnicas. Clase de los artesanos, pastores y labradores.
Se dice que nació con una llama de fuego sobre su cabeza, que la conectó con el Universo.
Es la diosa celta de la inspiración, y conjuga en si diversos poderes, provenientes de la inspiración, del arte de la sanación y de la adivinación. Su poder de inspiración fue muy importante para poetas y artistas, como su enseñanza sobre los instrumentos que ayudaban a las personas en sus trabajos, y su poder de sanación, emanado de su conocimiento acerca de hierbas que quitaban dolores y sanaba a los enfermos. Es la diosa de todas las cosas relativamente altas tales como llamas, montañas, colinas, fortalezas y altiplanicies; estados psicológicamente altos y elevados como la sabiduría, la excelencia, la perfección, la alta inteligencia, la elocuencia poética, la artesanía (especialmente la herrería), la habilidad curativa, el conocimiento druídico y la capacidad en la guerra.
En las tradiciones vivas, ya sea como diosa o santa, la asocian en gran parte al hogar y al fuego del mismo y es un favorito de ambos: politeísmo céltico y cristianismo. Su leyenda todavía se cultiva en Irlanda, donde se ponen lienzos blancos en las ventanas, para que sean tocados por el fuego ardiente de su inspiración en el día del Imbolc.
Principalmente es una divinidad del fuego,su fuego también es triple:
- el fuego sanador,
- el fuego de la forja y
- la chispa de la inspiración.
Brigit también es la Divinidad del parto y de la lactancia, de los hijos y la maternidad, y sus animales sagrados eran, entre otros, las vacas y las ovejas que tan buena leche daban a las comunidades celtas de aquella época. Los cisnes y las serpientes también tenían un vínculo con esta Divinidad.
Todas sus costumbres pervivieron con la llegada del Cristianismo a Irlanda, el cual canonizó a la Diosa y la convirtió en Santa Brígida, y sus druidesas y sacerdotisas fueron transformadas en religiosas católicas. La abadía de Kildare se erigió sobre el mismo lugar en el que antaño había estado la casa del fuego de Brigit y así la Diosa perduró, y bajo el manto de otra fe siguió siendo la figura religiosa más importante de Irlanda, posiblemente por encima del mismo San Patricio. Durante más de un milenio su carácter precristiano pasó completamente desapercibido. Las religiosas del monasterio de Kildare guardaron fielmente la llama de Santa Brígida (o Brigit) hasta que la Iglesia Católica reconoció que se trataba de un culto de origen pagano, ya en la época contemporánea.
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